lunes, 1 de septiembre de 2014

Ya tiene 4!! // Turns 4!!


Como nuestro blog está un poco atrasado en publicaciones, LOL les cuento que en Julio, la princesa peq. cumplió sus 4!!!  Pasamos una tarde espectacular, junto a sus amiguitos!!  Aqui les comparto algunas fotos!!

As Im too late on my posts, I want to share with you that little princess turns 4!!!  She had a wonderful afternoon at the park,... here some pics!!









Vacaciones Parte 2!!!! / Vacations Part 2!!






Tuvimos la oportunidad de visitar La Hacienda Buena Vista en Ponce.... que lugar más hermoso!! 

   En 1833, doce años después de haber llegado de Venezuela a Puerto Rico, don Salvador De Vives fundó la Hacienda de la Buena Vista, en las 482 cuerdas de terreno que compró con sus ahorros, al norte de la entonces Villa de Ponce. Debido a lo escarpado del terreno, en lugar de dedicarlo al cultivo de la caña, el     renglón agrícola más rentable en la época, optó por la siembra de frutos, entre estos: cacao, piñas, plátanos, ñame y mafafos.

Construcción de la Hacienda
Fue el hijo de don Salvador, Carlos De Vives, quien desarrolló el concepto de Hacienda al construir una casa de vivienda, almacén, un cuartel de es­clavos, la casa tostadora con su chimenea y la casa del primer molino.

En 1847, Carlos De Vives obtuvo permiso del Go­bernador Rafael de Aristegui, Conde de Marisol, para utilizar las aguas del río Canas, como fuer­za hidráulica para mover sus maquinarias, con el compromiso de devolverlas incontaminadas, al lecho del río.

En 1853 añadió al sistema hidráulico de la Ha­cienda, una avanzada turbina a reacción que le facilitó suplir la amplia demanda de harina de la población, obteniendo, a su vez, grandes benefi­cios económicos.

Cultivo y procesamiento del café
Tocó a Salvador De Vives, hijo de don Carlos y nieto de don Salvador, participar de los beneficios del auge del café; a esos fines instaló nueva maqui­naria, en el viejo molino de maíz, lo que facilitó participar del mercado con mucho éxito econó­mico. Pero no todo fue favorable al nieto de don Salvador De Vives ya que, la mano de obra esclava desapareció en 1873, con la abolición de la es­clavitud, lo que afectó la producción del café.

A esto se sumó la destrucción de los plantíos, ocasionada por el huracán San Ciriaco, en 1899.

Ante este panorama tan negativo la familia De Vives decidió, en 1904, dedicarse al cultivo de naran­jas dulces, cuya demanda era extraordinaria, para ese entonces. En el año 1950 el Gobierno de Puerto Rico expropió la mayor parte de los terre­nos de la Hacienda para repartirlos en parcelas.

Hacienda de la Buena Vista: su entorno natural
La Hacienda de la Buena Vista está ubicada en un bosque subtropical en el que abunda la vida silvestre. La vegetación autóctona, densa y di­versa, enriquecida por muchas plantas nuevas, sembradas durante los años de la colonización, es habitat de aves, tales como: el pájaro bobo, el sanpedrito, el múcaro y el zumbador. Sus bosques están poblados de coquíes, cule­bras inofensivas, lagartijos, ciempiés y arañas. El visitante de la Hacienda de la Buena Vista pue­de constatar que se encuentra en una especie de laboratorio, que le permite apreciar la integra­ción del hombre con la naturaleza.





The Hacienda Buena Vista offers history and nature lovers an exceptional experience back through time, as charming as it is informative. Nestled in the northernmost mountain region of Ponce, these 80 acres of humid, subtropical forest are maintained by the Conservation Trust of Puerto Rico and recreate the coffee plantation founded here by Salvador Vives in the mid-1800’s. 

Structures such as the family’s two-story home and a coffee storehouse have been carefully restored to their original state, with authentic family belongings and production machinery on display. One such mechanical marvel is the hydraulic turbine, an important feature that has been designated an historic monument for being the only known model of this type to have survived the age. 

Water flowing from the Río Cañas is used to power much of the equipment, including the coffee depulper and corn mill. Along the river’s path, a scenic trail leads visitors through the surrounding forest and to a breathtaking waterfall. A host of different plants and animals inhabit the well-nurtured land, where coffee and other fruit trees grow under the forest canopy. 

Rescued by the Conservation Trust during the 1980’s, Hacienda Buena Vista is a testament to the self-sustainability and environmental harmony that captivates the imagination and transports visitors to a bygone era.




Miren quien está comiendo mangó!!!








 La casona!